El cambio climático modifica la distribución geográfica de las mariposas y libélulas europeas, según un estudio que demuestra que la coloración oscura y clara de esos insectos está asociada con climas fríos y cálidos, respectivamente.
Según los estudiosos, los resultados de la investigación, que lideró la Universidad de Marburgo y publicó la revista Nature Communications, proporcionan pautas para prever los efectos del cambio climático sobre dichos animales.
Los científicos señalan que los insectos, al igual que lagartos y serpientes, absorben la energía del sol para convertirla en movimiento. Las especies de color oscuro son capaces de absorber más luz solar que los de color claro a fin de aumentar su temperatura corporal.
Las variedades de colores claros pueden reflejar la luz para evitar el sobrecalentamiento, explicó Dirk Zeuss, uno de los autores del trabajo.
Los investigadores analizaron las alas y colores de 473 especies europeas de mariposas y libélulas. Comprobaron que las variedades más oscuras se adaptan mejor a climas fríos y las de colores claros a climas cálidos.
Al comparar la distribución de las libélulas durante el periodo de 1988 a 2006, encontraron que la localización de las especies de colores vivos y oscuros se desplazó a través de Europa durante ese tiempo, de acuerdo con los cambios en las temperaturas medias anuales.
Como respuesta al calentamiento climático, las especies pueden cambiar su distribución, adaptarse a las nuevas condiciones o, en última instancia, extinguirse.
El estudio combinó el análisis digital de imágenes recientes con estadísticas filogenéticas para demostrar que la claridad del color de los insectos se relaciona con la temperatura de Europa.
La investigación muestra que los grupos de libélulas aclararon su color en el último siglo debido al calentamiento global.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&idioma=1&id=2729311&Itemid=1